lunes, 24 de mayo de 2010
RETIRO ESPIRITUAL DE NUESTRO PÁRROCO, LUIS MARTINEZ
martes, 18 de mayo de 2010
TESTIMONIOS: Actividades Mes de Abril
“Semana Santa: para mi fue una semana de mucha paz, armonía, la viví intensamente, también tuve la oportunidad de asistir el día de la fiesta de la Divina Misericordia y el Vía Lucis
Estuvieron muy emotivas estas celebraciones”
Senaida de Aular
Sector Centro
“El miércoles del Nazareno muy contenta con la buena organización y numerosa asistencia de la feligresía, en la procesión como en la celebración de la Misa”
Lourdes de Pacheco
Sector Centro
“Fue algo maravilloso el día de la caminata por la vida, una nueva actividad que espero sigamos realizando”
Mirna de Aponte
Sector Santa Rosa
“También se aprende de los jóvenes y ojalá que también los jóvenes aprendan de los adultos, sigamos haciéndolo cada día mejor”
Evelin Primera de García
Sector Zamora
“Estar en oración y tener fe recibes todo lo que esperas”
Alida de Marín
Sector Centro
Carta a los Cristianos Mes de Mayo
¡Ama a Dios escuchando a tu hermano !
“Escuchen mi voz y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo, y si siguen todo camino que yo les mande, para que les vaya bien”
Jer. 7,23).
Mons. Juan María
Leonardi Villasmil
En mayo damos un paso más en el caminar renovador de nuestra Iglesia diocesana para lograr la fraternidad entendida como Dialogo reflexionando el valor de la “Escucha”. Escuchar y ser escuchados es muy importante.
Escribió la Madre Teresa de Calcuta: al estar con alguien, debemos escucharle sin mirar el reloj y sin esperar resultados; debemos dejarnos orientar por el amor. Efectivamente, para poder escuchar es preciso no tener prisa por dentro, tener paciencia. Aprender a escuchar es, aprender a dejarnos llenar por lo que dice la otra persona, sin distraernos con lo que le vamos a contestar. Hay que prestar atención a lo que el otro dice, con naturalidad e interés. Para escuchar a alguien es necesario dejarnos orientar por el amor. Sin amor no se puede escuchar bien a los hermanos. Quien ama siempre tiene tiempo para el ser amado.
Escucha pues Israel y cuida esta tierra que mana leche y miel, como lo prometió Yahvé, Dios de tus padres (Dt. 6,3). Tenemos necesidad de escuchar a Dios, a nuestros padres, a nuestros pastores; tenemos necesidad de aprender a escucharnos y cuando aprendamos a escucharnos, cuando aprendamos a escuchar la voz de nuestro Dios y de sus representantes, se cumplirá la promesa que Él nos hace: “nos irá bien” en la vida. Si de veras escuchan mi voz y guardan mi alianza, ustedes serán mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa (Ex. 19,5-6).